lunes, 15 de febrero de 2010

A veces, cuando trato de dormir

las cosas me tienen así:
arrinconado en la cama con el ventilador al mango
para no escuchar nada,
con el corazón al máximo
para no sentir nada,
achicharrado en posición fetal
como esperando nacer de nuevo
sabiendo que eso es imposible.

De a poco me relajo y mi músculos se distienden.
me voy metiendo en el sueño
mientras los espasmos sacuden mi cuerpo
como latigazos de culpa.

J. B.

No hay comentarios:

Publicar un comentario